Cuando creábamos "MS" nos dimos cuenta de que por más que estudiáramos e investigáramos, concursáramos o intentáramos, no habían muchas indicaciones ni semáforos en las carreteras de la literatura.
Y después de frenar, chocar y salir volando por el parabrisas incontables veces, supimos que necesitábamos comprarle luces nuevas al auto, para seguir manejando en la oscuridad.
¡Pero te diré lo que vimos al raspar el asfalto!
Los autores solo ganan el 15% como máximo por las ventas de sus libros... ¡y además, les pagan entre una a dos veces al año! Las editoriales tradicionales incluso cambian las portadas y títulos, textos, colores a diestra y siniestra y el autor se convierte en una especie de extra en su obra y cuidado de la misma.
No hay oportunidad de negociación o decisión para nuevas ediciones, traducciones, ni oportunidades de crecimiento económico si la obra no consigue un pico de venta exagerado, y es que ¿Cómo podíamos confiar en que en serio harían un buen trabajo por nosotros y nuestras obras, si de la tarta que se repartían, a los creadores era a los que menos les daban?
El mercado editorial solo está funcionando para quienes pueden gustar a las modas del mundo moderno, y eso no está bien, porque los creadores no pueden asesinar su espíritu por acomodarse al programa de televisión amarillista.
La literatura es libre, trascendente, el intentar es necesario, el perder y el ganar son opción, porque los caminos se crean y expanden, no se cierran y cortan. La literatura es real porque es firme en sus creencias y ha de romper los parámetros y abusos, ha de soñar. No se selecciona a un escritor y a su obra con el prejuicio de: "este si va a gustar al público". Lo fundamental es que al autor le guste su trabajo, sienta orgullo y que lo que haga, sea bueno... El resto vendrá por su propio esmero.
Así que uff... ¡Respiramos...! ¡y sí! Después de perdernos muchas veces entre las vías de los suburbios, ser robados entre las calles sin salida, estafados en las grandes y relucientes puertas de eventos y ser humillados y vencidos por quienes debían ser los "guías de ruta", encontramos un camino... al final de la carretera, uno en donde podíamos conducir, pedalear y correr con nuestra propia fuerza e igual alcanzar la meta.
Ese camino fue, es y será MS Marca Editorial, la editorial para autores independientes que dirigen el barco de sus ideas.
Un camino en donde la verdad nos hará libres -Samuel Pérez, Samdeybid.